viernes, 16 de septiembre de 2011

Desde Pekín, con amor:

Bueno, aquí me tenéis. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a acabar en la ciudad con más habitantes por metro cuadrado del mundo, compartiendo piso con una pamplonesa tan pirada como yo y escribiendo un blog que se convertirá en la perfecta guía del “probre pringao de la Beca Santander-Salamanca que no sabe por dónde le da el aire”? Sí, amigos, non preocupare porque aquí vais a encontrar sabios e impagables consejos, como, por ejemplo, ¿Os gustan los deportes de riesgo? Si no os gustan, ya podéis empezar a practicarlos, porque cruzar un paso de cebra es deporte de riesgo nacional. ¿Os gusta el café y el chocolate? Pues traedlo con vosotros, porque el que hay aquí es mierda. Si, en cambio, os gustan las frutas escarchadas tipo mermeladas y los rellenos pastosos, este será vuestro paraíso. Hay algunos que están buenos, pero otros mejor ni mencionarlos… Son como las grajeas de todos los sabores de Harry Potter, nunca sabes lo que te va a tocar. Pero ya dedicaré un post especial para la comida, que ya adelanto que es una de las mejores cosas de Pekín. 

En fin, solo espero que este espacio se convierta en un lugar donde encontrar recuerdos, como lo fue mi anterior espacio (a pesar del poco tiempo que duró abierto), un sitio de encuentros donde los nuevos y los viejos amigos puedan sentirse como si estuvieran en una cervecería al azar, pongamos el Bull, tomando unas pintas.